Durante el año 2011, entreviste
vía telefónica al historiador Raúl Hermosilla Hanne, quien cedió gentilmente
esta entrevista desde su residencia en Valdivia. Raúl Hermosilla Hanne, nace en
Lebu el 22 de septiembre de 1927, es hijo de don David Hermosilla Guerra y Doña
Emma Hanne Ellwanger, ambos nacidos también en Lebu. Sus estudios primarios los
realizo en el Colegio Alemán de Valparaíso, en el Internado de los Hermanos
Maristas de Quillota, y el Instituto Nacional. Posteriormente cursa las
Carreras de Derecho y Economía.
Desempeño diversos cargos, entre ellos Director de estadística del
Consejo Nacional de Comercio Exterior. Fue columnista de los diarios: “La
Tercera”, “La Época”, “Austral de Valdivia” y “Llanquihue”. En 2001 integro el
equipo fundador de la Revista Electrónica
“Despierta Chile”. En 1998 fue investido como Miembro de número de la Academia
de Historia Militar, producto de sus publicaciones de prensa en la especialidad
de historia militar. En 2001 publico su primer libro: “La Dura, y la verdad
sobre el 11 de septiembre y el gobierno militar”. Y el 2006 publica:“El Caso
Celco”.
A continuación reproducimos la primera parte de esta entrevista la que
en números siguientes seguiremos entregando, en donde Raúl Hermosilla Hanne
aborda interesantes aspectos de su infancia y de su historia familiar, ligada
siempre al pasado de Lebu. Raúl Hermosilla
Hanne falleció en la ciudad de Valdivia el 18 de octubre del 2012.
PP: Conversando muchas veces con
mi padre el historiador Alejandro Pizarro Soto, él me decía que la verdad es
que hubo gente muy feliz durante el periodo de la “Belle Epoque”, época que te
toco vivir a ti a y a mi padre en Lebu, de esa época solo quedan los recuerdos,
no existe ninguna maqueta que recuerde lo que se vivía en época, yo alcance a
ver algunos vestigios de algunas casonas
de madera de pellín que estaban absolutamente abandonadas, me parece
impresionante lo que yo he leído en diarios como “El Araucano” por ejemplo,
respecto de toda esa época.
RH: Yo en realidad no viví mucho
esa época, porque yo me fui de Lebu muy niño, después volví en los veranos,
pero a pesar de no haberlo vivido mucho lo conozco muy bien porque mis hermanos
mayores vivieron y siempre converse mucho con mi padre y mi madre, con mi tío
en fin, así que tengo bien claro lo que tú estas diciendo.
PP: Esa transmisión oral quizás
sea la más fuerte, porque a ti te toco la misma experiencia que a mi padre, él
sale el año 1940, el nace el año 1923, pero sale el año 1940, sale en plena
adolescencia, pero vuelve, siempre vuelvo en un eterno retorno de viajero, la
misma experiencia que tuviste tú. Ahora y respecto del rio, tu familia deja un
testimonio importante hasta los días de hoy.
RH: Claro, mira Guillermo Hanne,
él estableció ahí una quinta muy bonita y muy famosa que se llamó “El rosal”,
precisamente, esa era la casa más bonita que hubo ahí, tenia quintas, tenia muy
bonitos jardines, era un hombre de muy buena situación económica, trabaja bien
entonces se dedicaba mucho al “Rosal”, que era una cosa que era su cosa
preferida, así que yo el recuerdo que tengo de El Rosal es de una casa muy
preciosa, la quinta, el rio, las marranas, es decir en cierto modo todo eso lo
viví aunque no permanentemente Ahora del Rosal te puedo contar como historiador
algo tal vez mas interesante, que las vivencias románticas de un niño, de un adolescente,
como el pololeo o cosas por el estilo y es lo siguiente, que es una cosa muy
poco conocida. Al regreso de la independencia se refugiaron en “El rosal” unos
patriotas (en ese momento “El Rosal” estaba en manos de las monjas trinitarias)
PP: Las monjas trinitarias, las
mismas que estuvieron para esa peste famoso allí en el lazareto
RH: Claro, entonces ahí se
fundieron los candelabros y se imprimieron, se hicieron unas monedas, no
oficiales, pero como necesitaban dinero fundieron todos los candelabros de
estas monjitas que ellas los aportaron e hicieron unas monedas que acuñaron
como pudieron, estas se llamaron las monedas trinitarias precisamente por el
origen de las monjas y tienen un valor enorme las pocas monedas que hay, hay
dos o tres no mas, tienen un valor enorme porque son piezas de colección,
buenos esas fueron acuñadas en el Rosal. Ese fue el gran aporte histórico del
Rosal.
PP: Por supuesto, es un dato muy poco conocido. Eso quedo
reflejado en esas monedas acuñadas, y eso permanecerá ahí por siempre. Que
interesante seria seguirle la huella a una de estas monedas, para que pudiese
ser parte del Instituto Histórico.
RH: Mira hace bastante tiempo
que yo le perdí la pista a algo que quedo en el Diario “El Sur”, en su
oportunidad, te estoy hablando de muchos años atrás, y la verdad es que yo no
soy coleccionista de monedas, nunca tuve oportunidad no el dinero tampoco para
comprar una de estas monedas de colección, pero te digo existen esas monedas,
lo principal es que se acuñaron en el Rosal, en la quinta que después fue de mi
abuelo, ya que esto sucedió antes.
PP: Ahí ustedes están
relacionados con la historia, y siguen estando relacionados con la historia,
puesto que el puente también tiene que ver con ustedes, no.
RH: Cuando a mi padre lo
nombraron intendente allá, entonces el obtuvo los fondos para dos obras
principales la construcción del puente y el ferrocarril. Ahora para el puente,
se construyo un puente que un principio la gente habla de él como un puente
para pasar los “finaitos pal otro lado”. Ahora lo que pasa es que eso era parte
de un proyecto en que el camino a Cañete, que diseño, no mi padre que era
abogado, no era arquitecto ni ingeniero, pero él promovió que se diseñara esto,
que era de llegar de Concepción, por Laraquete, Arauco, Lebu y de ahí a Cañete,
y después esto, cuando el ya dejo esto, cambio el gobierno, se hizo entonces el
camino por Curanilahue a Cañete. Esto significo el comienzo del abandono de
Lebu. Para eso se hizo el puente, no para pasar a los “finaitos”. Pero se hizo
el puente como parte de un proyecto que después no se realizo. Eso era
previendo que si no se hacia el transito para Cañete, Los ángeles en fin, todas
esas localidades, por Lebu, Lebu iba a quedar alejado.
PP: Yo hago alusión a que
ustedes están vinculados totalmente a la historia, primero lo de las monedas
trinitarias, luego el puente, después viene el traslado de los cañones de Lebu
al Palacio de La Moneda que también tiene que ver con ustedes.
RH: Eso se los llevo Manuel Suazo,
(el hombre de confianza de mi tío ministro) primero de regalo al palacio
oficial de ferrocarriles, cuando no se pudo ahí, porque es muy chico para eso,
ahí quedaron los cañones, después cuando nombraron ministro a mi padre, llegó a
Santiago una mañana con los cañones, uno arriba de cada cañón, se los llevaba
de regalo a él para que los pusiera en el patio de la casa., de ahí lo que hizo
él fue derivar los cañones a la Moneda y los puso en el patio que se llama “El
patio de los cañones”.
Publicado en Revista Cultural "El Bote", n 97, Marzo, 2013, Lebu.
2 comentarios:
Este comentario tiene como destinatario a Raúl Hermosilla Hanne :
David Hermosilla Guerra, por su militancia en el radicalismo, sus vínculos personales con quién iba a ser presidente de Chile, me refiero a Juan A. Ríos; la oportunidad con que asume el cargo de Ministro del Interior (año 1930,aprox.)y su desempeño en él, demuestran que David Hermosilla Guerra ,fue un precursor de los futuros gobiernos radicales, que cambiaron para siempre a nuestro país.
Lindos recuerdos de El Rosal, mi padre Manuel Montti Hanne, primo de Raúl Hemosilla Hanne, nos contaba de los lindos veranos que pasaban, junto a sus hermanos y primos, en El Rosal, propiedad de mi bisabuelo don Guillermo Hanne
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