domingo, 20 de noviembre de 2011

NAVIDADES Y AÑO NUEVO


Las fiestas de fin de año, Navidad y Año nuevo, las celebrábamos con mi familia como lo hace el resto de los chilenos. Nos reuníamos esa noche en casa y a regañadientes los menores nos acostábamos temprano. A las doce de la noche, cuando recién habíamos pegado los ojos, nos despertaban para decirnos que había pasado el Viejo Pascuero. Ahí saltábamos de la cama y corríamos al árbol para abrir los vistosos paquetes que contenían muñecas y otros juguetes de niñas.
Para mi era particularmente intrigante el hecho de que no podíamos ver al Viejo Pascuero. Recuerdo que mis padres eran muy terminantes en eso. Si estábamos levantadas, el buen hombre de la larga barba y el traje rojo, pasaría de largo y no tendríamos regalos. Por mas esfuerzos que hacíamos con mis hermanos, nunca conseguimos mantenernos despiertas para ver la llegada del hombre fantástico que tan generosamente repartía regalos entre los niños.
Yo tenia muchas preguntas, que le hacia a mi mama y también a mi padre. Me intrigaba por ejemplo, de donde sacaría el dinero para comprar tantos regalos que repartía por toda la ciudad. Mas aun cuando supe que repartía obsequios a TODOS los niños del mundo. Debe ser un hombre muy rico, me acuerdo que le dije a mi mama. Ella rió y me dio una explicaciòn que no me aclaro para nada la situación. Al contrario, me dejo mas confundida. Me contó que los papas le enviaban dinero que reunían durante el año junto con la lista de regalos y que el los fabricaba en su casa del Polo Norte, donde lo ayudaba un batallon de enanitos, duendes y hadas, que trababajaban intensamente para cumplir con todos.
Cuando recuerdo aquellas navidades, no puedo evitar emocionarme y me imagino que lo mismo le ocurre a todo el mundo. La ilusión de los pequeños es algo tan valioso, que deberíamos mantenerla lo mas posible. Cuando se ha tenido una infancia feliz, con buenos recuerdos, particularmente de la Navidad y el Año Nuevo, tendrá muy posiblemente una vida adulta equilibrada y rica espiritualmente y lo mas probable es que transmita estas vivencias a sus hijos. De esta manera, creo yo, se van formando las familias fuertes, unidas y estables. Lo del Año Nuevo, es otro cuento. Lo normal es que llegaran de visita  los tíos y tías y juntos esperábamos las doce y todos se daban muchos abrazos. La verdad es que para los niños no era muy entretenido lo del Año Nuevo. Era una fiesta para mayores y nos permitían estar solo hasta determinada hora. Después, todos los niños a la cama, donde luego de darnos muchas vueltas, nos quedabamos dormidos escuchando el bullicio que hacían los grandes en medio de risas y brindis por el año nuevo que ya llegaba. Cuando daban las doce de la noche, el ruido aumentaba y la algabaria se apoderaba de la gente por el nuevo año. Me acuerdo que mi padre se asomaba a nuestro dormitorio a ver si estábamos despiertas. A veces era así y entonces entraba y nos daba un gran abrazo a ambas. Después llegaba mi madre y después de este instante especial, continuábamos con nuestro sueño. Mientras, ellos volvían al baile que ya estaba en pleno desarrollo.
Estas fiestas marcaban el inicio de otra época esperada. Las vacaciones. Empezaban entonces los paseos a la playa o al campo, donde los días comenzaban a ser muy entretenidos. El animo de los mayores mejoraba y en general todo el mundo estaba como de buen humor y toleraba mejor las travesuras de los niños que no podían mas de energía desbordante. Se planeaban las salidas y se preparaban, entonces, los traje baños y todos los implementos de uso común en estas actividades; pero de esa época comentaremos otro día.    
  
Publicado en la Revista Cultural "El Bote", n 74, Diciembre, 2010, Lebu.

88 AÑOS DE LA PRIMERA TRANSMISIÒN RADIAL EN CHILE


He querido traer a esta crónica el recuerdo de una parte de la memoria histórica que da cuenta de la primera transmisión radial en Chile. Este asombroso acontecimiento ocurre un sábado 19 de agosto de 1922, cuando un cercano carrillon señalaba con su campanada, las 21: 30 hrs. Hasta el Hall central del Diario "El mercurio" de Santiago, llegaban unas docientas personas para presenciar este acontecimiento. Cursaron la invitacion sus creadores, Arturo Salazar, profesor de la Facultad de física de la Universidad de Chile (y además amigo personal de Thomas Alva Edison) y su ayudante, el joven estudiante de agronomía Enrique Sazie. Los acordes de la famosa marcha de los aliados, daba con sus notas la partida a este magno acontecimiento que tuvo en aquella oportunidad un alcance de 100 kilómetros a la redonda, llegando sus ondas hasta el puerto de Valparaiso. Han pasado 88 años desde aquel histórico momento en que nace esta gran amiga y fiel compañera "La Radio".
Esta primera transmisión en Chile, se efectúa solo con dos años de diferencia de la primera transmisión radial en el mundo realizada en EEUU en 1920. Podemos decir entonces que nuestro país es pionero en este campo, pues a EEUU, le siguen Chile y Argentina. La radiotelefonía nacional tuvo su "época de oro" entre los años 40 y 60, periodo en que se crean programas de extraordinario nivel cultural que permiten a los oyentes mejorar en forma asombrosa sus conocimientos. Ya en la década del 40 se había puesto de moda el lema "Gobernar es educar" que correspondió a una iniciativa del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, (quien también hizo una visita histórica a Lebu), durante cuyo mandato, mediante un decreto, se obligo a la radio a impartir una hora diaria de programas educativos.
Recuerdo unos años mas tarde programas como "Adiós al séptimo de linea", creación original de Jorge Inostroza, que cautivo con esos asombrosos episodios, que nos parecían tan reales, acaparando la atención de toda la familia, junto al receptor de radio. Tal vez usted tuvo o se acuerda de esa radio Telefunken con ojo mágico, que irradiaba desde sus tubos encendidos el suave calorcito que nos encantaba y que hacia tan especial estos momentos junto a ella. Así era la magia de la radio. El escenario lo creábamos nosotros, despertando y echando a correr todo nuestro universo imaginario. Recuerdo como muchos nos reuníamos con este fin en torno al receptor, lo que permitia una vida familiar mas unida. Para mi la radio sera siempre un verdadero milagro. Aquellos eran los tiempos de los grandes radio teatros. Los habían, románticos, históricos y de suspenso, como fue otro gran hito de la radiotelefonía: "El Siniestro Doctor Mortis", creación original de Juan Marino, que inspirado en el actor Boris Karloff, comenzo a escribir en la ciudad de Punta Arenas. Como olvidar aquella terrorífica carcajada que lanzaba cada medianoche para anunciar el titulo del respectivo cuento. Inolvidable resulta el solo mencionarlo. Estos elencos de actores de radio teatros también llevaron a la radio las grandes obras de la literatura universal, y se producía un gran fenómeno que muchas veces se comento, que la gente entendía mas escuchando estas obras por radio que viéndolas posteriormente en el cine. No hay que olvidar que los escritores estuvieron presentes en todo este trabajo realizado por las compasáis de teatro. El registro de la desaparecida e inolvidable Radio Minería, deja grandes programas imborrables para la memoria de los chilenos, como los ya citados de radio teatro. Cuanta nostalgia nos trae recordar "El Correo de Minería", o tal vez el personal estilo del desaparecido periodista Luis Hernandez Parker, que marco toda una época. El fenómeno "Discomania", programa creado y conducido por el ya desaparecido señor del micrófono Don Raúl Matas, que dejo todo un legado que felizmente podemos aun encontrar en el estilo de algunas radios. Programas que dejaron muy en alto nuestra historia radial. Hoy los añoramos porque influyeron en el desarrollo de múltiples valores de nuestra sociedad. Felizmente todavía existe esta pasión por la "Radio". En este pasado mes de agosto en que la historia recuerda su primera e histórica transmisión, quiero hacer un reconocimiento a esta sacrificada y valiente misión, y destacar dos radios locales: "Proyección" y "La Ciudad", radios que dejan al descubierto el compromiso y el amor al micrófono especialmente en las horas dificiles que ya todos conocemos.
Dentro de esta familia radial, es relevante la presencia de un gran radiomano de la provincia. Me refiero al comunicador social Ovidio Vega, hombre de gran prosapia, quien en sus primeros pasos en el mundo radial en la década del 50, como corresponsal de la radio "Almirante Latorre", de Talcahuano, y que hoy, como Director y Propietario de la "Radio Antares", de Los Álamos, ha sabido llevar la linea de la vieja vanguardia de la radiotelefonia chilena. La "Radio Antares", va dirigida al rescate del patrimonio radial. Celebro la cuidada y selecta programacion y muy especialmente el empeño de capturar nuevamente los desaparecidos radioteatros y la importancia de estos, tema digno de investigar. La "Radio Antares", aparece al mundo radial en junio de 1997, y se funda en los principios de formar, entretener y acompañar.

Publicado en la Revista Cultural "El Bote", n 72, Septiembre, 2010, Lebu.

UN PASEO POR LA FERIA DEL LIBRO USADO



El mes de febrero es para muchos el ultimo mes de las vacaciones. Las calles se ven mas vacías y la ciudad de Santiago, parece envuelta en una atmósfera crepuscular, sin embargo para otros el mes de febrero tiene que ver con un suceso memorable y cargado de nostalgia, como es la tradicional "Feria del libro usado", que organiza la Universidad Mayor, en su sede del centro de Santiago, allí donde antiguamente funciono el Colegio "Rosa Santiago Concha". Esta antigua casona con sus tres patios se convierte todos los años (con excepción de otras versiones donde se efectuó en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor), en un escenario fascinante. Diríamos que nos trasladamos a otra época apenas cruzamos el umbral y que el tiempo se detiene en cada pagina de un libro que abrimos y en cada conversacion que tenemos. Y ya que nos remontamos en el tiempo, es preciso hacer un recuento de las versiones anteriores de esta feria. diremos que la primera versión data del año 1994, y desde entonces se ha venido realizando ininterrumpidamente con sus 43 expositores, en su mayoría dueños de las librerías de viejo mas emblemáticas de Santiago, como es por ejemplo, el caso del destacado dramaturgo Luis Rivano, quien junto a su hijo Octavio, son sin duda los rostros mas visibles y representativos. Panomara obligado para los amantes para los amantes de la literatura y obviamente de los propios escritores, es esta Feria del Libro Usado, donde uno se puede encontrar con el libro largamente buscado y hallarse, quizás con algún libro inesperado. Porque esa es la magia que envuelve a este lugar; el encuentro o el reencuentro con esas primeras ediciones. Justamente es aquí donde todo lo que nuestra curiosidad de bibliofolo puede exigir queda satisfecha. Ello la hace única en su tipo dentro de las ferias del libro que se organizan en la ciudad de Santiago. Pero no es solamente la venta y exhibicion de libros lo que se desarrolla en esta feria. También se han realizado diversas actividades culturales como lecturas de poesía y ciclos de cine, además de las ya celebres exposiciones que realiza Octavio Rivano, quien, es a nuestro juicio, un erudito en materia de literatura chilena y quien esta preparando actualmente el mas completo y acucioso diccionario de literatura chilena.
Hasta ahora se han realizado las siguen tes exposiciones:
1994: Primeras Ediciones, manuscritos y documentos de autores chilenos.
1995: Tapas ilustradas de libros
1996: Cuatro grandes de la literatura chilena
1997: Lecturas para mujeres, recopilacion hecha por Gabriela Mistral
1998: Paginas de Chile
2000: 50 años de teatro Chileno 1900-1950
2002: Homenaje al texto escolar chileno
2005: El diccionario, Testimonio de cultura
2007: La obra de Oreste Plath
2008: La chilenidad en nuestra poesía
2009: Familias de Escritores
2010: Bicentenario de Chile
y este 2011, se realizo una exposición de los escritores Isabel Allende y Mario Vargas Llosa, recientemente laureados con el Premio Nacional y Nobel de literatura.

Caminamos por el recinto de la feria y conversamos largamente con Octavio Rivano. Hablamos de los escritores chilenos recientemente como Enrique Valdes, Ricardo Navia, Guillermo Blanco, entre otros. Que mejor lugar que este parea recordarlos, allí en medio de ese olor a libro viejo. Sabemos que todos ellos están ahí, y que de alguna manera también conversan con nosotros, porque cada uno sigue permaneciendo en los libros.

Y de los libros que vemos, para que hablar. Vemos primeras ediciones firmadas, como por ejemplo varios libros de Pablo Neruda, encontramos también una biografía de Teresa Wills Montt, y , para nuestro asombro, unos ejemplares en muy buen estado de las obras "Mitopolis" y "El chileno en Madrid" de Joaquin Edwards Bello, los cuales están en el puesto del dramaturgo Luis Rivano. con quien también conversamos y quien nos expresa su admiracion perpetua por la película "Lo que el viento se llevo". Seguimos nuestro paseo y en otro puesto nos encontramos con el libro: "Memorias de medio siglo" de Mario Ferrero. Ahi mismo leemos algunas de sus paginas donde hallamos evocaciones pintorescas y hermosas de Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Teofilo Cid, y Rolando Cardenas, entre otros. No podemos sino llevarnos aquel libro y una vez que salimos de la Feria, continuamos la lectura mientras pasamos por el lugar exacto donde funciono antes el "Cafe Iris".

Seguimos nuestro recorrido y extrañamos a nuestra querida amiga Carmen Bobadilla. Nos enteramos que este año no pudo participar por problemas de salud, como tambien extrañamos a nuestro amigo el poeta Cristian Arregui Berger, quien se encuentra viviendo en Coyhaique. Saludamos a Eduardo Morel, conocido librero, también experto en primeras y extrañas ediciones de poesía chilena, y también conversamos con el poeta Javier Abarca Medel, coautor de las obras completas del poeta Gustavo Ossorio. Y finalmente nos detenemos en el puesto de otro querido amigo, Don Victor Hugo Valenzuela Saez, quien evoca emocionadamente los tiempos de la radio telefonía nacional y nos recita un poema de su autoría. Por un momento nos sentimos rodeados de fantasmas, el tiempo parece haberse detenido, esa atmósfera crepuscular se cierne sobre nosotros, todos parecemos estar envueltos en ella porque ahí adentro en medio de los libros y de las conversaciones vivimos un tiempo distinto. Ya al irnos volvemos donde Octavio Rivano quien nos comenta la posibilidad de llevar esta feria para la ciudad de Concepción, y pensamos en Lebu, en la posibilidad de traerla hasta aquí. Con esa idea y proyecto futuro, cruzamos otra vez el umbral de la casona y salimos al exterior, donde ya empieza a anochecer en calle Santo Domingo, y dejamos atrás las antiguas casonas que nos ven alejarnos del lugar.

Publicado en la Revista Cultural "El Bote", n 76, Febrero, 2011, Lebu.

STELLA DIAZ VARIN EN NUESTRA MEMORIA


Hablar de la poeta chilena Stella Diaz Varin, nos traslada inmediatamente a ese Santiago de la dècada del cincuenta, donde cronologicamente se ubica lo que se conociò como "La generaciòn del cincuenta" bautizada asi por el escritor Enrique Lafourcade, segùn consta en nuestra historia literaria. Esta poeta chilena nacida en la Serena el 11 de agosto de 1926, fue dentro de las mujeres de esta generaciòn la figura màs fulgurante y emblemàtica debido a su fuerte personalidad y a una obra pòetica, que aunque no fue numerosa, podemos situarla con propiedad como la mayor voz de la poesia femenina chilena despuès de Gabriela Mistral.
Stella Diaz Varin fue autora de libros como: "Razòn de mi ser", "Tiempo, medida imaginaria", "Sinfonia del hombre fosil" y "Los dones previsibles"; pero sin duda lo màs importante es que hizo de su vida y de su obra una sola cosa: viviò para la poesia hasta hacerla "Razon de mi ser".
Deciamos que fue miembro de la "Generaciòn del cincuenta" por lo tanto debemos imaginar una mujer de cabellera colorina, de voz y belleza exhuberante, que pasaba noches de bohemia en distintos locales y restaurantes de aquel entonces, junto a sus amigos Enrique Lihn y Alejandro Jodorowsky, entre otros. La poesia reinaba en esas vidas y no quedaba otra salida que arriesgar todo por ella. Asi pasaron los años y Stella Diaz Varin sigiò conservando su sello inconfundible, contra viento y marea defendiò una voluntad de ser, un habitar poetico que, con todas las incomprensiones existentes, fue llevado hasta sus ùltimas consecuencias, hasta hacer de ella una de las leyendas màs complejas e interesantes de toda la poesia chilena. Stella Diaz Varin no renunciò a si misma. A pesar ya de su avanzada edad, era aquella mujer joven y fuerte que seguia haciendo de la noche y de la bohemia su refugio y su signo. Asi es como tuve el honor de conocerla, una tarde de inviernp en el Centro Cultural de Espàña con motivo del lanzamiento de la Revista Derrame n 6. Ella estaba ahi acompañada, siempre su figura era de una relampagueante voz que se podia reconocver entre miles. Stella Diaz Varin ademàs fue una gran amiga y còmplice del grupo surrealista "Derrame".
Esa tarde antes y despuès de la presentaciòn, entablamos una muy grata y entretenida conversaciòn. Estaban ademàs entre otros el poeta Edmundo Herrera y el escritor Patricio Figueroa Gonzàlez, quien gentilmente viajò desde Lebu, para asistir tambièn a este evento a quien ademas debo destacar porque intervino en algùn momento de la presentaciòn de la revista, haciendo una breve y emotiva semblanza de Lebu, para luego dejarnos el saludo de su gente y tambièrn trayendo la imagen de las gaviotas, del viento y del mar. Esto causò una muy buena impresiòn en Stella Diaz Varin quien se refiriò despuès a Patricio Figueroa Gonzàlez como un "hombre de excelencia".
Stella Diaz Varin asistia en forma incondicional a todos los actos organizados por este grupo de poetas y pintores surrealistas porque era una amiga inseparable de ellos. Esa noche, luego del lanzamiento de la revista, nos fuimos a mi casa en la comuna de Ñuñoa, y por supuesto que entre todos estos escritores iba Stella Diaz Varin, la màs entusiasta con la idea de seguir esta tertulia de amanecida. Esa noche èramos mas o menos cuarenta personas en su mayoria artistas. La mesa estaba muy buen dispuesta y regada pata tan honrosa visita. Nuestra insigne poeta se sentò en un extremo de la mesa y asi comenzò mla velada. Stella Diaz Varin comenzò a contar anècdotas en medio de canciones de Charles Aznavour y paras mi fue una fuerte impresiòn conocer en un plano màs personal a esta interesante figura, porque màs allà de leer sus poemas, estaba esa figura, ahi estaba todo ese pasado, verla alli sentada, hablando, riendo era ver tambièn a Pablo Neruda, a Pablo de Rokha y a Vicente Huidobro. Ahi estaba frente a nosotros una leyenda viva de la poesia chilena. Stella Diaz Varin hizo emotivos recuerdos, aunque no faltò tampoco alguna alusiòn a alguen que detestara profundamente, pero todo con una gracia y un entido del humor ùnicos. Asì vimos que su pasiòn por la vida y la poesia estaba inalterable. Esa noche amaneciò en mi casa, pidiò escuchar de nuevo algunos discos, sobre todo lo de Lucho Gatica, y pos supuesto pidiò escuchar de nuevo "La bomehia" de Charles Aznavour, quizàs tambièn derramò algunas làgrimas. Recuerdo con nitidez que nos adentramos en una conversaciòn sobre Lebu, (una de tantas e interminables conversaciones), ella tenia interes en conocer Lebu, queria conocer su gente, su paisaje, las minas, queria beber una copa de vino frente al muelle, queria ver fotografias de los barcos hundidos en ese lugar. En un momento de la conversacion se refiriò a la caza de las ballenas y a la extinciòn de estas ùltimas y dijo la csiguente frase:"En Lebu no hay ballenas, pero hay poetas", Stella Diaz Varin queria conocer Lebu, por esa la razòn le propusimos que fuera a Lebu y aceptò de inmediato, entonces junto a Patricio Figueroa Gonzàlez y a la Agrupacion Cultural "Viento Sur"organizamos un segundo encuentro regional de literatura, donde la principal invitada seria justamente Stella Diaz Varin, pero por esas razones muchas veces inexplicables del destino, Stella no pudo viajar, ya que una dificil enfermedad comenzaba a hacer estagos en ella. Muchos afiches quedaron en la cuidad de Lebu anunciando este evento y ahi estaba su nombre. Queda en mi recuerdo esa noche inolvidable, pero tambièn el recuerdo del dia siguente ya que pos supuesto no todo termino ahi. Llegò el amanecer y estabamos junto a la chimenea conversando y era una anècdota tras otra, las que relataba. Llegò la mañana, saliò el sol y tomamos el consomè de las seis de la mañana a la usanza de la antigua bohemia, asi permanecimos todo el dia (aunque sin los demàs comensales) porque la velada con Stella Diaz Varin llegò hasta las diez de la noche, hora en que tuvo que volver a su casa. Nunca voy a olvidar que antes de irse pidiò escuchar por ùltima vez dos discos de Lucho Gatica y de Charles Aznavour. Como voy a olvidarme si ella misma me comentò que le gustaria ser despedida de este mundo con aquellas canciones y desgrasciadamente no fue asi.
Recuerdo entonces que al despedirme de ella esa tarde, quizàs no alcancè a comprender que seria la ùltima vez que la veria, pero si comprendi que me consideraba una amiga, tal como me lo dijo. Stella Diaz Varin falleciò en Santiago el 13 de junio del 2006 y asistimos asu despedida en la Sociedad de Escritores de Chile. Hoy me queda una sensaciòn dificil de definir por cuanto tal vez no vuelva a conocer a alguen como ella, como dificil serà olvidar su impresionante memoria, a quien le rindo hoy mi tributo en este mes de su cuarto aniversario, porque esa poeta de cabellera colorina, vive en su poesia insobornable, enigmatica y valiente y en su recuerdo volvemos a escuchar esos viejos discos de vinilo.


ELLA

Ella estaba parida tristemente sobre una ola,
tambièn reciuèn parida. Y era su substancia de
amortiguado rostro revivido, como la mano empuñada de rojo.
Y perennemente sola como el signo de su frente. Ella y el viento azul mecièndola
como un padre, con algo de brutal y algo de amoroso.
Ella tenia asida a la cintura la acordonada mano del amigo. Tanta enramada
para tanta sangre. Ella estaba parada como un pequeño invierno sedentario
y en los ojos le bailaba la muerte.
Para existir despuès de tanta primavera,
ella debiò tener un silencio estatuario en su ùnica arruga frontal.

Del libro: "Sinfonìa del hombre fòsil".


Publicado en la Revista Cultural "El Bote", n 70, Junio, 2010, Lebu.

LA CREACION DEL TELEGRAFO EN LEBU

En el umbral del bicentenario, Lebu rescata parte de su historia local, destacando hechos que tuvieron que ver con el pròspero desarrollo de la ciudad en sus primeros años de vida.
Al sumergirnos en los lejanos dias de 1874, nos encontramos con un sinnùmero de crónicas publicadas en el periódico "El picaflor", diario local impreso en Lebu, el cual destaca en una de sus columnas: "Adelantos de nuestro pueblo a tan sòlo doce años de su fundación". y "Lebu un pueblo que se levanta tempranamente", agregando "A la conquista del progreso Lebu, ya tiene telègrafo", estas noticias aparecìan en el mes de marzo de 1874. En sus primeros intentos un grupo de entusiastas y decididos vecinos toman esta iniciativa hacia el año 1871, para lo cual comienzan reuniendo tres mil pesos, gestiòn en que destaca la participaciòn de don Gregorio Urrutia, hombre de gran generosidad, que fue un incansable luchador por el bien pùblico. Sin embargo los primeros intentos de esta construcciòn resultaron infructuosos, pues los materiales resultaron no ser òptimos, modificando el proceso de construcciòn una y otra vez. Hubo que sortear entonces impredecibles e incomprensibles inconvenientes, pero los esperanzados vecinos continuaron buscando nuevos recursos para esta anhelada construcciòn. Lebu ve asi cada vez màs cercana la posibilidad de optimizar este servicio, en trabajos que fueron mejorando gracias a la solidaridad, uniòn, y el aporte desinteresado de estos antiguos habitantes. De las màs increibles formas estos visionarios hombres se habian organizado decididos a ganar lo que ellos denominaron un sueño para la naciente ciudad. La crònica del diario "El picaflor", continua diciendo: "Se suma a esta campaña el nuevo gobernador por el departasmento de Lebu señor Jose Galo Bastidas, destinando nuevos recursos para esta campaña". Crecia el entusiasmo y la tarea continuaba. Cada vez se hacia màs necesaria la creaciòn de este medioi ràpido y eficaz como era el telègrafo. Por esos dias la oficina de correos no daba abasto con la gran cantidad de cartas recibidas y que se publicaban en extensas listas sobrantes. A estas alturas Lebu ya tenia un fluido comercio, por lo que el flujo de la correspondencia se acrecentaba. La creaciòn del telègrafo vino a mejorar considerablemente el movimiento comercial de la època. Don Benjamin Vicuña Mackenna quien era por aquellos dias intendente de la ciudad de Santiago, expresa un elogioso reconocimiento al pròspero desarrollo de la ciudad de Lebu, afirmando que dicha prosperidad era solamente sinònimo de la fortaleza de un gran pueblo, expresiones que quedaron registradas en el parlamento de aquellos años. Cabe recordar que la hermosa fuente ubicada en nuestra plaza principal fue obsequiada por este importante servidos pùblico, visionario politico, y ademàs uno de nuestros màs brillantes historiadores autor entre otras obras de: "El libro del cobre y del carbòn de piedra en Chile" de 1883. La creaciòn del telègrafo en Lebu vino a triplicar el gran movimiento comercial de la època. De hecho muchos llamaron a este periodo la "Belle epoque" de Lebu. Sin embargo vemos que a partir de 1871 hasta 1874, transcurren tres dificiles años, desde que este grupo de esforzados vecinos comenzò la dificil cruzada. Se suman a ellos los escasos medios y el dificil clima que por aquellos años variaba en forma tan brusca, que daba paso en forma repentina al crudo invierno que se dejaba caer en forma temprana a partir del mes de abril. Este era seguido por las torrenciales lluvias y los temidos temporales que arrojaban postes y cables al suelo una y otra vez.
Pero las inclemencias del tiempo no fueron obstàculos para seguir la atrasada tarea y a pesar de que estos trabajos fueron realizados a pulso y sin nungùn tipo de tecnologia, sacrificando horas de descanso, tras grandes jornadas de trabajo, los esperanzados vecinos se volvian a poner de pie, desafiando toda suerte de inconvenientes, que aparecian a cada instante. Todos estos hechos nos invitan a reflexionar sobre los dificiles dias de aquella època. Esta vez quise rescatar estos sucesos protagonizados una vez màs por nuestros antepasado que en su mayoria fueron luchadores y valientes hombres, dàndoles un merecido reconocimiento a travès de este articulo que escribo en calidad de homenaje. El 21 de marzo de 1874 se da por iniciado el normal uso del telègrafo en Lebu. La crònica del periòdico "El picaflor" de Lebu, con fecha 28 de marzo de 1874, publica entre sus pàginas la importante inauguraciòn del telègrafo. Allì textualmente se lee lo siguente: " Hoy a las tres tuvo lugar en la Municipalidad de Lebu, la inauguraciòn y bendiciòn del telègrafo en medio de una solemne ceremonia, con salvas y repiques de campanas.
En dependencias de dicha municipalidad, se brindò por la creaciòn del telègrafo, oportunidad en que sirvieron de padrinos don Matias Rioseco y don Gregorio Urrutia. Madrinas fueron las disntinguidas damas de Lebu, señoras Amalia Cuevas de Erreros y Lina Barbosa de Urrutia".
Esta linea telegràfica serà de gran significaciòn para los pueblos fonterizos. En Lebu se abria asi una importante via para el naciente y fluido comercio que vio en la creaciòn del telègrafo, tiempos de prosperidad para la provincia y sus alrededores.
La crònica termina diciendo: " Este importante paso que ha dado la ciudad ha venido acompañado de un fuerte temblor, que sacudio en forma violenta a nuestro pueblo". ¿Debio ser acaso este temblor un motivo para aquel primer telegrama?.

Publicado en la Revista Cultural "El Bote", n 66, Diciembre, 2009, Lebu.